Se me olvido que vendría Orfeo a sacarme del infierno.
Ya despegó mi vuelo, ya cayó el telón del duelo.
Redacté mi informe de daños de tantos años bajando el precio.
La guerra pasó de moda.
La luna cambió de tercio.
Yo me disfracé de nada.
Dijiste que estaba más guapa que nunca.
Juré no jugármelo todo
y al poco perdía la bolsa y la vida.
¡Qué injusta batalla perdida
vencida en terreno contrario!
Pedí la revancha, perdí mi revancha,
de nuevo en tu monte Calvario.
Nos jugamos la tregua en los labios:
“¿en tu casa o en la mía?”
La voz se me va de las manos.
Recuerdo que llovía
pues llevaba el pelo planchado.
Escribía cartas de adiós que siempre olvidan destinatario.
Coincido conmigo en el mismo punto que ayer.
Reincido contigo y juro que no voy a volver;
¡qué no voy a volver!
Pero sigo siendo el claro ejemplo
de quien cae en el concepto del efecto recaer.
Pero en el fondo da igual, porque nunca es pa’ tanto.
Porque todos los viernes me río si el lunes estuve llorando.
Pero en el fondo da igual, porque todo pasa.
Que si no eras como creía para ser cualquiera, cualquiera me basta.
Porque en el fondo da igual…
Mi reloj interno precisa que deben de ser las tantas.
A la vuelta de la esquina sobornan margaritas deshojadas
que siempre me mienten y dicen: “te quiero,
qué quiero ser el Orfeo que se baje a tus infiernos”.
Te miro, me quemo, revivo de nuevo, que dimos por concluido este guión.
Que somos tan solo adictos a beber de vasos vacíos
conmemorando el anhelo del licor.
Coincido conmigo en el mismo punto que ayer.
Reincido contigo y juro que no voy a volver;
¡qué no voy a volver!
Pero sigo siendo el claro ejemplo
de ese bucle por defecto de esa adicta a los afectos del efecto recaer.
Pero en el fondo da igual…
Se me olvidó que vendría Orfeo a sacarme del infierno… y ya me fui.
Me tiembla la voz.
Te sudan las manos.
Mil veces adiós.
Mil veces en vano.
No es la hora ni el lugar.
Dejemos que la casualidad
venga a removernos
Roma con Santiago.
Bajaste del tren
que siempre pasa de largo.
Viniste a traerme el verano,
la miel a los labios
y el mar a Madrid.
Te quise querer
con el viento en contra.
Con miedo a que vuelvas y baile con otra
y tu ropa sea pan de otras bocas.
Y que sepan a ti.
Y que sepan a mí.
Se me ocurren mil maneras de hacerte sonreír.
Se me ocurren mil maneras de joder este instante y hacerlo infeliz.
¿Cómo puede el ser humano ser san sumamente idiota al elegir?
Aun estamos a tiempo
de ponernos a salvo,
de saltar por la borda,
de evitar el naufragio.
Aun estamos a tiempo de admitir
que no hay intención de huir del bombardeo.
Que si gritan: ¡cuerpo a tierra!
Quiero ser tierra en tu cuerpo.
Que solo quiero
que suba la marea y nos deje sin aire,
que venga la tormenta y se nos una a este baile
y que baile de todos modos.
Que si no es un buen final
es que quizá no era final del todo.
No es que ignoremos la tregua,
no es que indultemos al miedo.
Son estas ganas de hacer que enloquezcas
que desnudan mis sueños.
Aunque solo pueda darte
la historia más hermosa
que cuentes a los hijos
que un día tendrás con otra.
Aun estamos a tiempo
de ponernos a salvo,
de saltar por la borda,
de evitar el naufragio.
Aun estamos a tiempo de admitir
que no hay intención de huir del bombardeo.
Que si gritan: ¡cuerpo a tierra!
Quiero ser tierra en tu cuerpo.
Que solo quiero
que suba la marea y nos deje sin aire,
que venga la tormenta y se nos una a este baile
y que baile sin que importe nadie,
que baile sin que importe nadie
de todos modos.
Que si no es un buen final
es que quizá no era final del todo.
Estoy en ese punto
en el que las penas no valen la pena.
En que sonrío por todo
pero no por cualquiera.
Ese punto en el que abrazo con más fuerza.
Ese punto en que me gusta tenerte cerca.
Estoy en ese punto
en el que aun puedo evitar quererte;
ese punto en el que no apunto al disparar.
Ese punto en el que apunto
lo que me dices al verme;
ese punto a punto de pecar,
a punto de pecar, a punto de pecar…
Estoy en ese punto en que siento miedo.
En que no se si abrazarte, no sé si salir corriendo.
Ese punto en que me asusto si no te veo;
que me las veo echándote de menos.
Estoy en ese punto en que siento miedo.
En que no se si abrazarte, no sé si salir corriendo.
Ese punto en que me asusto si no te veo y te echo de menos.
Y este punto me lo apunto y te lo debo;
me lo apunto y te lo debo.
Estoy en ese punto en que me acuesto tarde.
Que me duermo valiente y despierto cobarde.
Que me pongo en tu piel y no entiendo nada.
Que si la rozo se me perfuma la cama.
Estoy en ese punto justo en que dudo si marcharme.
Ese punto justo en que siempre decido quedarme para verte.
Haciendo obligatoria cualquier excusa que me invente, que te inventes…
Y este punto te lo apunto y me lo debes.
Estoy en ese punto en que siento miedo…
Juego al empate a cero
que parece que así, ni gano ni pierdo
contra el olvido.
Pero te miro de reojo,
se me saltan los puntos y se me vuelven
puntos suspensivos…
Estoy en ese punto en que siento miedo…
Escuchaba siempre atenta en la primera fila.
Se entregó entre melodías a otros labios.
Soñaba con ser la reina algún día.
Él con no cometer errores del pasado.
Se quisieron casi siempre todo el tiempo.
Ella buscaba en su boca los versos que nunca le dieron.
Él a una mujer por quien dejaran de llorarle los sonetos.
Él dejó de escribir poesía, prefería que sus cuerpos se rimaran en la cama.
Ella no entendía por qué seguía bailando los acordes dedicados a otras damas.
Él quería enseñarle las auroras;
Ella frases de amor sobre la arena.
Que le compusiera canciones a deshoras;
y él a deshoras solo quería hacer cantar a ella.
Ella quería una aventura que la llenara de gloria
y él un simple caballito de madera.
Él quería una mujer por quien ardiera Troya
y ella simplemente, Elena.
El quiso llenarle la vida de soles;
ella desnudarse con sus lunas.
Y a medio camino, les crecen las dudas
y empieza la guerra sin tableros ni peones.
Pero a las 6 de la tarde se riegan por dentro y les brota el amor.
Bien sabe Dios, o quien sea,
cualquiera que lo vea,
que si existe algún problema no fue amarse poco ¡Míralos!
Si parecen dos locos arrancándose la piel para abrazarse el corazón;
cuando a las 6 de la tarde se riegan por dentro y les brota el amor.
Él quería enseñarle las auroras…
Cada vez que se acaban los besos
se visten de miedos de nuevo;
pensar que quizá no merezca la pena luchar
por un par de momentos, (aunque buenos).
Pero se quieren casi siempre todo el tiempo;
y tienen cruces de miradas traicioneros
llenitos de luz que eclipsan al baúl de los malos recuerdos consejeros.
¡Quizá llegó la hora de aprendernos!
Y ella se dejó bañar en sus auroras
mientras él le escribía poemas en la arena.
Y cantaron las canciones que se cantan a deshoras:
cantó ella por él, cantó él por ella.
Y ella supo que soñar es cabalgar y ser feliz
en su simple caballito de madera.
Y él supo que para que ardiese Madrid
bastaba simplemente con Elena.
Y ella supo que soñar …
Tengo la alegría de rebajas, de baja la nostalgia, tengo el corazón de oferta.
Me ofrezco a subirte la autoestima en la próxima escalera.
Tengo la mirada hacia el futuro haciendo muecas.
Tengo la tolerancia rezando hacia la meca.
Tengo el respeto con las mangas remangadas.
Hoy llevo en la pupila sonrisas de porcelana.
Pierdo la infancia en los bosques prohibidos.
Llevo la madurez bajo un gorrito de niño.
Llevo meses redactando las palabras que no escribo
con adjetivos superlativos…
Tengo la dulzura en minifalda,
los espejos a la espalda,
dejo de ser Mafalda, hoy no me quejo.
Tengo más amigos que dinero,
más canciones que consejos,
más reflejos si te robo un beso.
Tengo el sueño americano, el corazón latino,
la sangre destilada por el vino.
Tengo resaca los domingos, las manos sin anillos
y el canto de los grillos de recuerdo.
Tengo al viento susurrando cotilleos a tu pelo.
Tengo suerte si hoy te veo.
Tengo una lámpara de noche esperando que le pidas tres deseos
con adjetivos superlativos…
Tengo el optimismo en vaso lleno;
tengo media naranja que quieren que le expriman lo de dentro.
Tengo una falda recortada, un poema de amor, un menú para dos,
un extractor de malas pasadas.
Tengo en la nevera el champán de la otra noche
y una mantra friolera que se ha aprendido tu nombre.
Tengo el equilibrio a la altura del escote.
Tengo ganas de dar la vuelta a tu mundo a bajo coste.
Quiero que los que quiero no se me hagan mayores.
Quiero invadir tus piernas con honores.
Que no valgan más mil gritos que dos buenas razones.
Quiero argumentarte el sueño
con adjetivos superlativos…
Lo decidí la mañana en que te dio
Por decir frases de amor que sobran
Cuando los besos sin ton ni son duelen más que las hostias
Cuando las palabras te quiero y perdón
Rimaban con cualquier cosa cuando mi despertador no me encontraba pegada a tu boca.
Me marcho del país, te dejo con las ganas de las noches de abril
Con las barricadas a los pies de tu cama antes de ir a dormir
Te devuelvo la paz que te robé,
Te dejo en la mesilla las heridas que prometí que un día te iba a coser.
Y en mitad del camino perdimos el hilo y no nos bastó con querer
Y en mitad del camino nuevos amigos en distinto tren
Y en mita del camino yo a un lado del río y tu al otro tirando piedras al olvido
Que dicen que no hay más abrió que el que da otra piel.
Cuando tus ojos dejaron de mirar y afirmar que escuchan,
Cuando mi banda sonora dejaron de ser tus gallos bajo la ducha
Cuando se me acabó el convenio de ser la causante de tu sonrisa
Cuando a los silencios les entró la prisa.
Me marchó del país te dejo decorada la cama de carmín
Te dejo enmarcada la foto en la playa donde nos dijimos que sí
Que el amor eterno y no es cosa de locos
Y ahora que la eternidad me sabe a poco
Me quedo con la locura, de imaginarnos de nuevo solos.
Y en mitad del camino perdimos el hilo y no nos bastó con querer
Y en mitad del camino nuevos amigos en distinto tren
Y en mita del camino yo a un lado del río y tu al otro tirando piedras al olvido
Que dicen que no hay más abrió que el que da otra piel.
Y en mitad del camino volvimos a nacer,
Los mismos errores, los mismos latidos, la misma piedra donde caer
Y en mitad del camino quizá tarde para aprender
Que nos bastó solo con querer.
Con querer.
Qué le vamos a hacer si ya no se escriben boleros como ayer
Así que bésame, que tengo miedo a perderte después
Bésame como si fuera esta noche nuestra última vez.
No me pidas que al verte te suelte un par de besos
Cuando quiero beberme a sorbitos tu cuerpo
No me pidas que no escriba canciones de despedida
De rencor o de arrepentimiento
Que no quiero perderme besando sapos
Buscando reyes que rellenen mi palacio
Y completar tu espacio de falsos abrazos
Y este corazón embasado al vacío, por eficiencia de espacio
Como un sol heladito de frío
Desde que no le haces caso
Que no es lo mismo ser prudente que cobarde
No es lo mismo que estés lejos que distante
No es lo mismo cometer errores que sentirse culpable.
Que no quiero que mis labios no te resulten familiares
Que no quiero que mis celos sepan que te pierdes en brazos de nadie
Que no quiero esta lista de sueños fuera de lista
Que no quiero este puto sabor a mi misma.
Que no quiero más peces en mi mar
Ni un te quiero a ratos
Ni amores precocinados
Ni estas ganas de llorar.
Ni ese recuerdo a miel de tu piel
Ni esa sonrisa que incita al Carpe diem
Ni ese querer que es un suponer,
Ni este huir y ya con ganas de volver
Ni este huir y ya con ganas de volver…
Que no quiero que mis labios no te resulten familiares
Que no quiero que mis celos sepan que te pierdes en brazos de nadie
Que no quiero esta lista de sueños fuera de lista
Que no quiero este puto sabor a mi misma.
Y esa lógica supuestamente lista que supone no volver a verte
Y esta colección de nudos en la tripa
Que manda a la mierda todo y solo piensa en tenerte.
Que no quiero nuevas aves rozando mi cielo
Ni estrenar tan pronto el album de tus recuerdos
Que no quiero pensar que quizás estés llorando por dentro
Con ganas de matar a quién prohibió que consolaran mis besos
No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no quiero
Volver a poner los pies en el suelo
Amar en silencio y querer lo que no debo
Con ganas de gritar
Con ganas de subirte al cielo
Con ganas de darte más
O de quererte menos.
UNA RONDA DE BAJO.
Con ganas de gritar
Con ganas de subirte al cielo
Con ganas de darte más
O de quererte menos.
Con miedo a despertar sin tus ojos mirándome por dentro
Sin tus ojos fulminando mi noción del tiempo.
Qué le vamos a hacer si ya no se escriben boleros como ayer
Así que bésame como si fuera esta noche, nuestra noche,
O nuestra última vez.
Más de 20, menos de 40
Más deudas pendientes que cosas hechas
Entre inviernos y primaveras
Más sueños que recuerdos
Más de los que quisiera.
Más tiempo pidiendo piropos
Que echando cumplidos
Y en ciertas ocasiones, da el día libre a Cupido
A veces echa a andar y disfruta lo vivido
Y otras, le importa más la meta que el camino.
A veces parece que va a comerse el mundo
A veces se ahoga en un vaso de agua
A veces su vida cambia de rumbo
A veces todo gira y ella sigue sentada.
Y si deja de ponerse el sol
Caliente con tu belleza
Si deja de ponerse la luna
Para aguantar noches despiertas
Debatiendo si el amor fue error fue fortuna
Pidiéndole a la vida que no pase factura.
A veces parece que el silencio le ahoga
A veces pide a gritos estar un poquito a solas
Y cuenta los amigos con cuenta gotas
O llena de caballeros fieles su mesa redonda.
Y se vuelve niña de golpe
Mientras se desabrocha el escote
Pone la mano en el fuego y le pueden los celos
En la misma noche.
Y santigua su ateísmo en el lavabo
Antes de salir al escenario, cubata en mano
Pide a sabe Dios, que no haya más malos tragos.
Que no haya malos tragos…
Por si deja de ponerse el sol…
Y si deja de ponerse el sol
Caliente con tu belleza
Si deja de ponerse la luna
Para aguantar noches despiertas
Debatiendo si el amor fue error fue fortuna
Pidiéndole a la vida que no pase factura.
Con la noble moral del que no sabe nada
Del hemisferio bipolar del amor
A veces mucha gente
Al otro lado de la cama
A veces como Larra
Dice «vuelva usted mañana»
Con mi corazón.
Pude destruir la eternidad
En un beso de tornillo de miradas
Buscando no volver a tropezar
Tu nombre en un desliz de mis palabras.
Refugio en mis suspiros cada duda que cosechas
Resquicios de emociones insolentes
Que tuve de Pepito Grillo a las Mareas
Que sigo sin poder juntar el agua con aceite.
Cambié de religión una vez por cada beso
Te presento este santuario de consejos
De todos los errores que no cometería y ahora tengo 100 canciones
Que se ríen de mi teoría.
Nos negamos más de tres veces
Mentíamos peor que los borrachos
Antes de que amaneciese
Ya sabíamos cómo cerrarle el pico al gallo
Nos hizo una oferta la luna
De esas que no admiten rechazos
Entregamos de ofrenda esta historia
y ahora me paso las noches cantando
Que nos negamos más de tres veces
Que cada día le cerramos el pico al gallo.
Reconozco no andarme con cautela, si mi cuerpo parpadea
Más que el propio corazón
Reconozco ser novata en ser sincera serte fiel de corta y pega
y mi promesa en ser mejor.
Reconozco mi nefasto disimule mi alcoholismo a tu perfume
Mi impaciencia ante tu boca
Reconozco mi adicción a tus rutinas
Y a esa fruta prohibida
A custodia compartida
Entre mi piel y tu ropa.
Cambie de religión por cada mal de amores
Me hice atea en tu santuario de perdones
Entregue mi corazón como soborno
Al irónico guardián de tus razones.
Nos negamos más de tres veces
Mentíamos peor que los borrachos
Antes de que amaneciese
Ya sabíamos cómo cerrarle el pico al gallo
Me enganché a la rendición
De mis ojos, hincados de rodillas a tus labios
Me jugué la eternidad
La perdí y salí ganando
Ahora soy semimortal
Vivo vagando a los pies de tu cama
Disfrutando la sonrisa al tropezar
Mi nombre en un desliz de tus palabras
Tu nombre en un desliz de mis palabras
No se si me perjudicas, no se si me favoreces
No se si me cueces o si me enriqueces
No se si me dejas no se si es que juegas
No se si es que exprimes lo poco que nos queda, o lo mucho.
No se si es que quieres que calle y me aleje
No se si es que temes no tenerme cerca
No se si es que no vale la pena
O no quiero darme cuenta, y es que dudo.
Días tontos días de niebla,
Tardes vagas soleadas
Días de sonrisas encubiertas, y de carcajadas.
Días de puertas entre abiertas
Días de puertas medio cerradas
Días de todo para todos y días…
Días para nada.
Cuando bebes más de lo que es capaz de asimilar tu sinceridad
Cuando aprendes más de lo esperado
Cuando esperas más de lo esperado
Cuando muerdes más de lo que es capaz de saborear tus labios
Cuando superas con creces
La lista de daños del año.
Días para contarte que he estado contando las veces que te he encontrado en sueños
Días para soñarte, soñarte y callar, que es lo que debo
Días en que debo estar y te falto, cuando sobro y no me marcho
Cuando sientes que te quiero poco o te quiero demasiado
Según el criterio aplicado de los argumentos siempre en vano en tus labios
Que siempre pueden más las ganas de besar,
Que todo lo que hablamos.
Y así nos va con la bipolaridad de quien dice que no se contradice
Que hoy te quiero más de lo que es capaz de asimilar mi corazón
Y se hace esguinces de tanto lince
Que quiere razonar lo incomprensible
Que un día llenamos las camas de rosas
y otras dejamos durmiendo en invierno al aire libre.
Que necesito, sentir que quieres ser mi otra mitad
Que te prohíbo, que roces siquiera un poco mi libertad
Te pido, que desabroches a mordiscos mi dignidad
Pero te exijo, más respeto del que yo suelo tolerar.
Quiero noches de rock and roll y cocaína
Quiero bailes de princesas con valses renacentistas
Te ruego que me perdones, si lloro porque me sale de los cojones
«si los tendría» que llevo siendo mujer toda la vida.
Matricula de honor en hacer castillos de granitos de arena,
En hacer de lo tonto un problema en buscar solución en las cosas más bellas.
Matricula de honor en hacer castillos de granitos de arena,
En hacer de lo tonto un problema en buscar solución en las cosas más bellas.
Matrícula de honor en amar por encima de todo
En odiar hasta sacar los ojos en morirnos de celos en volverlos locos
Matrícula de honor en ser marujas y discretas
En dar calor, entre los brazos y entre las piernas.
En dar vida y quietarla
En tener el equilibrio entre ser putas y santas
En desequilibrar balanzas en abalanzarnos si lo pide el alma,
En saltar, en sudar, en gritar, en luchar… si nos cortan las alas.
Que necesito, sentir que quieres ser mi otra mitad
Que te prohíbo, que roces siquiera un poco mi libertad
Te pido, que desabroches a mordiscos mi dignidad
Pero te exijo, más respeto, más de lo que yo suelo respetar.
Quiero noches de rock and roll y cocaína
Quiero bailes de princesas con valses renacentistas
Te ruego que me perdones, si lloro porque me sale de los cojones
Si los tuviera, si los tuviese, «si los tendría», como se diga.
Que llevo siendo riojana toda la vida.
Te ruego que me perdones si lloro más de lo que debería
Que llevo siendo mujer toda la vida.
Me quedo con la duda, de si alguna vez pensaste que te quise demasiado
Debo confesarte, que te quise aún más de lo que te has pensado
Me quedo con la duda, de si fue casualidad o esas cosas que pasan
Que las noches de Enero, acabaran en tu cama
De si fue casualidad o esas cosas que pasan
Que nunca hacía frío, cuando supuestamente helaba.
Me quedo con la duda, de si faltó decirnos alguna palabra
Tiernas o duras, a gritos o susurradas
Me quedo con la duda, si quizá o si tal vez, no recuerdo bien si alguna vez
Entre tanta frase de tortura, llegué a darte las gracias.
Me quedo con la duda, de por qué con lo bien que lo hicimos bajo la luna
No supimos bajo el sol bien lo sabes mi amor, hacer de nuestras almas una
Y por qué ni a tu Dios ni a mi Dios les dio por parar ese ascensor entre mi casa y la tuya
Me quedo con la duda.
Me quedo con la duda, de si al menos una canción de cada mil
Aun te suena de algo, aun te recuerda a mí
De si cantaré sin recordar esos malditos besos de esos en intermitente
De los que me debí alejar, pero no hicimos caso de la gente.
Que solo y tu yo sabemos lo que se cuece en el cielo cuando los otros bajan la cabeza
Que en las tardes de perros los bozales no son buenos y ahogan las correas
Como cuando te digo que ya no te quiero y se me pone cara de embustera
Y es que hay cosas que no se confiesan…nunca
Y no sabes que mis ojos al verte aun te desnudan…
Te dejo con la duda.
Qué pasa si me canso de llorar por las esquinas
Si reto a la eficacia vuelvo a la naranja y dejo las mandarinas
Para hacer malabares en la cola del paro
Si alguien vuelve a decir que está todo muy caro
Que falta trabajo
Y se pasan las tardes viendo a princesas de barrio.
Que aun veo belleza en esa cosa del arte
Creo más en mi gente que en cualquier presidente
Hay 100 diferencias en decir aun es martes
Que pasado mañana víspera de viernes
Y grito:
Es nuestro momento
Estamos en el aire y a favor del viento
Grito es nuestro momento
Se ha roto el reloj donde se pierde el tiempo
Grito es nuestro momento
Oigo a mi lado voces que escuchaba lejos y ahora gritan
Es nuestro momento.
Tanto estancamiento presidido de prudentes
Tantos locos en la historia que han cambiado mi presente
Y ahora enciendo el monitor
Y te escucho al otro lado del continente
Entre notas de paso tanto paso de pasotas
Demos paso a algún soñador
Que tenga pilas alcalinas para nuevos altavoces
que quieren alzar la voz
Y griten:
Es nuestro momento
Estamos en el aire y a favor del viento
Grito es nuestro momento
Se ha roto el reloj donde se pierde el tiempo
Grito es nuestro momento
Oigo a mi lado voces que escuchaba lejos y ahora gritan
Es nuestro momento.
Que aun veo belleza en esa cosa del arte
Creo más en mi gente que en cualquier presidente
Hay 100 diferencias en decir aun es martes
Que pasado mañana víspera de viernes
Y grito:
Es nuestro momento
Estamos en el aire y a favor del viento
Grito es nuestro momento
Se ha roto el reloj donde se pierde el tiempo
Grito es nuestro momento
Oigo a mi lado voces que escuchaba lejos y ahora gritaaaaaan
Es nuestro momento.
Es nuestro momento.
Es-nuestro momento.
Manías, de querer sin motivo,
Motivos, por los que querer sin olvido
Salidas, tras la dilatación de tus pupilas
Perdida, por carreteras en dirección prohibida
Y admito, que duermo sola susurrándote al oído
Que me castigo si sueño contigo
Y es que sueño, y es que suelo
Caer al suelo si te miro
Si no lo digo, callo y ya me contradigo.
Y preferir dormir antes de soñar despiertos
Y preferir morir antes de matarnos a besos
Y jugar al cara o cruz de vivir fingiendo o desnudarse
Vivir sintiendo, o vivir en balde.
Entre besos meditados o precipitados
Perdidos, por no saber precintarlos
No se si fueron robados o regalados
Comprados o prestados
Y yo esperando que aun devuelvas.
A ciegas, en vela, a la luz de las velas, sin velos, en bolas, a solas,
O solo contigo
Con tu mano por encima de mi ombligo
Con la mía, rozando lo prohibido,
Rozando lo prohibido.
Versos, rimando con mi suspenso en ser correcta
Jugarlo todo al negro o rojo de tus ojos
Que hacen juego con mis flaquezas
Como una dama, con lágrimas a la espera
Como tu cama, pidiendo contraseña.
Y sonreír de lado y morderse el labio un rato
Y tentar al descaro
Y jugar con lo posiblemente inapropiado
Que es querer embotellar el aire que no es de nadie
Y quitarlo a nuestro espacio
Ahora que se hace tarde.
Y preferir dormir antes de soñar despiertos
Y preferir morir antes de matarnos a besos
Y jugar al cara o cruz de vivir fingiendo o desnudarse
Vivir sintiendo, o vivir en balde.
No se si fueron robados o regalados
Comprados o prestados
Y yo esperando que aun devuelvas.
A ciegas, en vela, a la luz de las velas, sin velos, en bolas, a solas,
O solo contigo
Con tu mano por encima de mi ombligo
Con la mía, rozando lo prohibido.
Como tus besos, rimando con mi suspenso en ser correcta
Como tus ojos, haciendo juego con mis flaquezas
Como una dama, con lágrimas a las escena
Como tu cama, pidiendo contraseña
Pidiendo Contraseña
Fumando un rato a ver si me mato poco a poco
pero que sea poquito a poco
café de maquina de par de mañana y es que el hecho de vivir no deja tiempo para nada
no hay tiempo para nada.
Calculando el momento perfecto como perros mordedores
que ladran en el silencio
y aunque no hay mal que por bien no venga
seguimos pasando las noches en vela.
Pero cualquier deia del año puede ser 8 de marzo
en honor a esas mujeres atadas a su trabajo
que como hijas de eva tienden hacia el pecado
si el corazon les dice haz lo que yo mando
si el corazon les dice…
Que vale mas llorar que no reir
que es preferible perder a discutir
que no importa ser una marioneta
si me ato a ti por cuerdas.
Valorando lo principios mas que la salud
y de todos los principios el primero fuiste tu
que vampiro me ha mordido la conciencia
haciendome alergica a la luz
Y si te quiero sin querer que voy a hacer
si soy impotente a mi suerte.
no ves que perdí la fe de poder sacarte de mi mente.
Y hoy visto tan solo con zapatillas de deporte
para que lo demas no nos importe
y hoy me disfrazo de mi misma pa` variar
que me he cansao de ser superficial
Si los colores al mezclarse forman gris
si oigo las mismas canciones sin apenas gritar bis
si aunque no salgan de copas mis neuronas
sigo perdiendo el intelecto
si pienso en tu persona…
Y si te quiero… de mi mente…
Irresponsable torpe y despiestada
vuelvo a ser yo
con la guitarra en la mano y el café en las venas
vuelvo a ser yo
Irresponsable torpe y despiestada
vuelvo a ser yo
con el café en la mano y la guitarra en las venas
vuelvo a ser yo.
Cuando la vida no sepa a fresa
Cuando se acabe esta cerveza
Yo te lleno la nevera de carmín.
Con esos besos come sesos,
Producto de tus excesos que emborrachan las ganas de vivir.
Prometo poner dos rombos a la palabra fantasía
Cambiarte las prisas por risas.
Y en mi milicia de malicias prometo cambiar mil caricias.
Por un poema tac tic, rollito sutil
y un folio en blanco en el que hables mal de mi
Y en momentos de trance, un reloj que no avance
Tac tic tac tic tac tic.
Y en momentos de trance un reloj que avance hacia ti,
hacia ti.
Los domingos de resaca, yo soy zumo de naranja
Pa’exprimir un día más tu otra mita
Prometo ser tu niña buena, tu trena en noches en vela
Compañera que te dio la soledad.
Dejar de ser mujer de un solo hombre y de otros cien
Siendo siempre fiel a la avaricia
Y en mi milicia de malicias prometo cambiar mil caricias.
Por un poema tac tic, rollito sutil
y un folio en blanco en el que hables mal de mi
Y en momentos de trance, un reloj que no avance
Tac tic tac tic tac tic
Y en momentos de trance un reloj que avance hacia ti, hacia ti.
Cuando no quede nadie al otro lado del mar
Tras la montaña que parte en dos San Sebastián
Te espero dónde siempre a las 4:82
Y es que mi tiempo no cabe en un reloj.
Ni el aire, ni sangre, ni el hambre de amarte
Ni tanques que maten la calma al abrazarte
Ni historias, ni gritos, ni calmas ni mitos
Ni noches conmigo cariño.
Ni ni una canción de dos sin ton ni son
Ni voz ni echa por Dios
Ni quepo yo.
Y si un poema tac tic, rollito sutil
y un folio en blanco en el que hables mal de mi
Y en momentos de trance, un reloj que no avance
Tac tic tac tic tac tic
Y en momentos de trance un reloj que avance hacia ti, hacia ti
Tac tic tac tic tac tic
Hacia ti
Tac tic tac tic tac tic
Hacia ti
Hacia ti
Tac tic tac tic tac
Hoy no,
No me he «levantao» de humor
Para hacer otra canción con alguna decepción
Que solo hable de mi.
Hoy sí,
Parece que el cielo se ha «cansao» de tanto abril
Y el sol suelta gracias en tu cara
Amaneces y parece,
Que quieres sonreír.
Perdona, que no te deje hablar
Que te interrumpa con besos
Perdona que no suela llorar cuando te vas
Que prefiero sonreír con tu regreso.
Y si la vida nos falta al respecto
Y si un día nos trata de tú
Te espero en el cielo en la luna menguante
Justo en la parte donde ya se fue la luz.
Que a esta isla le sobran los mares
Que conecten con mundos mundanos
Que bastante me sudan ya las manos
Y me tiembla cada parte
Del capítulo que escribo sin preguntarte
En mis libros prohibidos
Con páginas en blanco por si quieres completarme la vida
Contigo
Perdona que solo te abrace cuando rozan tus heridas
Que tartamudeo con creces
Te juro que si no tienes bastante te busco en otra vida
Como ya lo he hecho otras veces.
Y si la vida nos falta al respecto
Y si un día nos trata de tú
Te espero en el cielo en la luna menguante
Justo en la parte donde ya se fue la luz.
Para quitarnos los miedos
Para endulzarnos los celos
Para bajarme el sombrero
Ante tu cuerpo a contraluz
Que a esta isla le sobran los mares
Que conecten con mundos mundanos
Que bastante me sudan ya las manos
Y me tiembla cada parte
Y qué hago
Y qué me haces.
Te espero
Donde solo quepas tú
Te espero donde ya se fue la luz
Te espero con el cuerpo a contraluz
Te espero
Te espero
Hablando de todo un poco, se te escapado un qué haces luego,
Yo tengo la tarde libre de pronto, dime donde te espero.
Conozco un bar aquí al lado
Justo a la vuelta del mundo.
Al cogerme de la mano creo que me has tocado el culo, disimulo.
Pero te he visto sonreír por un segundo.
Qué casualidad hoy no venían tus amigos.
Por eso hoy más que nunca nos pillaba de camino ese garito.
Donde la música tiene doble sentido
Y la cerveza sabe a miedo y a descuido.
Si quieres te invito a otra copa
Perdona no escuchaba que decías de la ropa
Te ríes me rio parecemos dos idiotas
Te estas quedando conmigo
Buena idea, quédate conmigo… y nos juagamos el amor en el pasillo
Como si fuese cosa de un descuido y no del destino que siempre se acaba quedando contigo.
Salgamos a fumar que me estoy ahogando quiero ver como sale el humo de tus labios
Creo que me estoy fijando demasiado en cosas que debería pasar de largo, pasar de largo
Larguémonos de aquí vayamos a otro lado, nos seduce Madrid.
Otro día que no he estudiado
Me encanta su luz y sus aires… hablaba de ti o hablaba de las calles
Me he vuelto a liar, me he vuelto a liar, me he vuelto a liar, me he vuelto a liar… contigo
Y otra vez a echarle la culpa al vino
Como si no lo hubiésemos querido
Como si fuese cosa de un descuido y no del destino que siempre se acaba quedando contigo.
Un descuido de tus pasos, me ha llevado a mi portal
Este barrio cada día más humano me ha mezclado con tus labios disimulo este te te tem-blar.
Pero como te vas a ir a casa, a estas horas y con este frío.
Ya te presto algún pijama
De esos que nunca llegas a vestirlos
Te invito a este baile de besos, envidio al aire que baila en tus huesos,
Te invito a que la ropa
Admita su derrota en esta esquina del suelo
Me miras y te miro
Si me abrazas no respondo.
Te responden mis latidos… creo que te estoy queriendo un poco. (X2)
Una de dos o esta noche pega el sol o ya se nos ha hecho tarde
Tengo madrugón el corazón que insiste en despertarte.
Permíteme, se te ha pegado el sueño.
Que fácil se ve el mundo en esta cama a ras de cielo
Permíteme otro beso… antes de volver a hacerme la loca, antes de devolverte la ropa.
Y hasta el reciente próximo aviso
En que decidas quedarte conmigo
Y hasta el reciente próximo aviso
Como si fuese cosa de un descuido y no del destino
Quédate conmigo.
Descalza mis pies y cambia mi rumbo
Baila en esta carretera
Dentro de un reloj de arena
Susúrrame en los labios
Cambia de sentido mi vela
Que poco me duelen los clavos
Si es clavado en tu cruz de madera
La que llevan tus brazos
La que corre por mis venas si te pienso
La que cada día nos va pesando menos.
Se escriben crímenes sobre los ojos
Mueren los miedos en cama de lino
Echaremos la culpa al mayordomo
Pero antes que traiga otra copa de vino
Que siempre se me hace tarde tan pronto
Si miro al reloj de tu ombligo
Que solo quiero convertirte en gigantes los molinos
Aunque no nos este permitido.
Que triunfar es disfrutar de la lluvia si amenaza tormenta
Que esta noche abandono la luna y me vuelvo a Madrid
Que mi paz la consigo si vivo luchando en tu guerra
Que ganar es saber que he luchado contigo y por ti
Que ganar es saber que he luchado contigo y por ti.
No quiero ser otro maniquí
Huyamos de este escaparate
Que hoy hay ópera en el metro
Concédeme este baile
Que en la calle de los sueños
Me huele al invierno con flores
Que en los balcones salgo a tender la amnesia de mis celos
Y huele a corazones en celo
Y soy ceniza en el viento
Ceniza de tu fuego
Sé que te debo mil besos
Cóbratelos cuando quieras
Que luego echamos cuentas de todo lo que aprendimos
Que motivos no nos faltan
De las palabras que perdí bajo tu manta
De las batallas que perdí bajo de tu manta
De las baladas
De los susurros
De los nocturnos a puerta cerrada
De las sonatas del corazón
De los silencios cada vez que prefiero besarte
A cantarte otra canción.
Que triunfar es disfrutar de la lluvia si amenaza tormenta
Que esta noche abandono la luna y me vuelvo a Madrid
Que mi paz la consigo si vivo luchando en tu guerra
Que ganar es saber que he luchado contigo y por ti
Que ganar es saber que he luchado contigo y por ti.
Que mi paz la consigo si vivo luchando en tu guerra
Que ganar es saber que he luchado contigo y por ti.
Resérvame este 20 de abril aunque ya se nos pasaron los 90
Yo te invito a no salir
Tu me invitas a cenar a mesa puesta
Mesa para dos
Y canta una canción
La primera que te venga a la cabeza,
Que quede entre tú y yo
Que desde el día de hoy, mira la fecha,
La hacemos nuestra…
Y hazme merecedora de que trepes por mi alcoba
De este hotel de carretera,
Hazme tu mejor espectadora si te sobran teloneras
UNA TARDE CUALQUIERA
Y qué tal si apagamos las luces
Y ponemos coreografía a este bolero
Y qué tal si cuando nos demos de bruces
Ensayamos tu grafía con los dedos
Y qué tal si le pedimos al cielo que nos pare el tiempo, un día de tormenta
Y abrimos el reserva que reservas para los grandes momentos
UNA TARDE CUALQUIERA
Hazme despertar de tus mañanas
Un huequito por tu cama
Un par de días por semana no te estoy pidiendo tanto
Que uses de lienzo mi espalda si dibujas garabatos
Y confusa si seré tu musa a ratos
Y hagamos de este rayito de sol
Nuestro despertador tras una noche de verbena
Sin orquesta ni bailes de salón
Un pitillo para dos aullando a esa luna llena
UNA NOCHE CUALQUIERA.
Y qué tal si nos quitamos la ropa
Y jugamos a hablar sin abrir la boca
Y qué pasa si hoy se me pasa que trabajas
Si nos quedamos en casa y nos hacemos los idiotas
Y qué tal si en vez de discutir
Hacemos del día de hoy San Valentín.
Si tiramos los trapos sucios al fuego y hoy empezamos de cero
Que te trajo por aquí
Que te trajo por aquí.
Y qué tal si apagamos las luces
Y ponemos coreografía a este bolero
Y qué tal si cuando nos demos de bruces
Ensayamos tu grafía con los dedos
Y qué tal si le pedimos al cielo que nos pare el tiempo, un día de tormenta
Y abrimos el reserva que reservas para los grandes momentos
Se me olvido que vendría Orfeo a sacarme del infierno.
Ya despegó mi vuelo, ya cayó el telón del duelo.
Redacté mi informe de daños de tantos años bajando el precio.
La guerra pasó de moda.
La luna cambió de tercio.
Yo me disfracé de nada.
Dijiste que estaba más guapa que nunca.
Juré no jugármelo todo
y al poco perdía la bolsa y la vida.
¡Qué injusta batalla perdida
vencida en terreno contrario!
Pedí la revancha, perdí mi revancha,
de nuevo en tu monte Calvario.
Nos jugamos la tregua en los labios:
“¿en tu casa o en la mía?”
La voz se me va de las manos.
Recuerdo que llovía
pues llevaba el pelo planchado.
Escribía cartas de adiós que siempre olvidan destinatario.
Coincido conmigo en el mismo punto que ayer.
Reincido contigo y juro que no voy a volver;
¡qué no voy a volver!
Pero sigo siendo el claro ejemplo
de quien cae en el concepto del efecto recaer.
Pero en el fondo da igual, porque nunca es pa’ tanto.
Porque todos los viernes me río si el lunes estuve llorando.
Pero en el fondo da igual, porque todo pasa.
Que si no eras como creía para ser cualquiera, cualquiera me basta.
Porque en el fondo da igual…
Mi reloj interno precisa que deben de ser las tantas.
A la vuelta de la esquina sobornan margaritas deshojadas
que siempre me mienten y dicen: “te quiero,
qué quiero ser el Orfeo que se baje a tus infiernos”.
Te miro, me quemo, revivo de nuevo, que dimos por concluido este guión.
Que somos tan solo adictos a beber de vasos vacíos
conmemorando el anhelo del licor.
Coincido conmigo en el mismo punto que ayer.
Reincido contigo y juro que no voy a volver;
¡qué no voy a volver!
Pero sigo siendo el claro ejemplo
de ese bucle por defecto de esa adicta a los afectos del efecto recaer.
Pero en el fondo da igual…
Se me olvidó que vendría Orfeo a sacarme del infierno… y ya me fui.
Me tiembla la voz.
Te sudan las manos.
Mil veces adiós.
Mil veces en vano.
No es la hora ni el lugar.
Dejemos que la casualidad
venga a removernos
Roma con Santiago.
Bajaste del tren
que siempre pasa de largo.
Viniste a traerme el verano,
la miel a los labios
y el mar a Madrid.
Te quise querer
con el viento en contra.
Con miedo a que vuelvas y baile con otra
y tu ropa sea pan de otras bocas.
Y que sepan a ti.
Y que sepan a mí.
Se me ocurren mil maneras de hacerte sonreír.
Se me ocurren mil maneras de joder este instante y hacerlo infeliz.
¿Cómo puede el ser humano ser san sumamente idiota al elegir?
Aun estamos a tiempo
de ponernos a salvo,
de saltar por la borda,
de evitar el naufragio.
Aun estamos a tiempo de admitir
que no hay intención de huir del bombardeo.
Que si gritan: ¡cuerpo a tierra!
Quiero ser tierra en tu cuerpo.
Que solo quiero
que suba la marea y nos deje sin aire,
que venga la tormenta y se nos una a este baile
y que baile de todos modos.
Que si no es un buen final
es que quizá no era final del todo.
No es que ignoremos la tregua,
no es que indultemos al miedo.
Son estas ganas de hacer que enloquezcas
que desnudan mis sueños.
Aunque solo pueda darte
la historia más hermosa
que cuentes a los hijos
que un día tendrás con otra.
Aun estamos a tiempo
de ponernos a salvo,
de saltar por la borda,
de evitar el naufragio.
Aun estamos a tiempo de admitir
que no hay intención de huir del bombardeo.
Que si gritan: ¡cuerpo a tierra!
Quiero ser tierra en tu cuerpo.
Que solo quiero
que suba la marea y nos deje sin aire,
que venga la tormenta y se nos una a este baile
y que baile sin que importe nadie,
que baile sin que importe nadie
de todos modos.
Que si no es un buen final
es que quizá no era final del todo.
Estoy en ese punto
en el que las penas no valen la pena.
En que sonrío por todo
pero no por cualquiera.
Ese punto en el que abrazo con más fuerza.
Ese punto en que me gusta tenerte cerca.
Estoy en ese punto
en el que aun puedo evitar quererte;
ese punto en el que no apunto al disparar.
Ese punto en el que apunto
lo que me dices al verme;
ese punto a punto de pecar,
a punto de pecar, a punto de pecar…
Estoy en ese punto en que siento miedo.
En que no se si abrazarte, no sé si salir corriendo.
Ese punto en que me asusto si no te veo;
que me las veo echándote de menos.
Estoy en ese punto en que siento miedo.
En que no se si abrazarte, no sé si salir corriendo.
Ese punto en que me asusto si no te veo y te echo de menos.
Y este punto me lo apunto y te lo debo;
me lo apunto y te lo debo.
Estoy en ese punto en que me acuesto tarde.
Que me duermo valiente y despierto cobarde.
Que me pongo en tu piel y no entiendo nada.
Que si la rozo se me perfuma la cama.
Estoy en ese punto justo en que dudo si marcharme.
Ese punto justo en que siempre decido quedarme para verte.
Haciendo obligatoria cualquier excusa que me invente, que te inventes…
Y este punto te lo apunto y me lo debes.
Estoy en ese punto en que siento miedo…
Juego al empate a cero
que parece que así, ni gano ni pierdo
contra el olvido.
Pero te miro de reojo,
se me saltan los puntos y se me vuelven
puntos suspensivos…
Estoy en ese punto en que siento miedo…
Escuchaba siempre atenta en la primera fila.
Se entregó entre melodías a otros labios.
Soñaba con ser la reina algún día.
Él con no cometer errores del pasado.
Se quisieron casi siempre todo el tiempo.
Ella buscaba en su boca los versos que nunca le dieron.
Él a una mujer por quien dejaran de llorarle los sonetos.
Él dejó de escribir poesía, prefería que sus cuerpos se rimaran en la cama.
Ella no entendía por qué seguía bailando los acordes dedicados a otras damas.
Él quería enseñarle las auroras;
Ella frases de amor sobre la arena.
Que le compusiera canciones a deshoras;
y él a deshoras solo quería hacer cantar a ella.
Ella quería una aventura que la llenara de gloria
y él un simple caballito de madera.
Él quería una mujer por quien ardiera Troya
y ella simplemente, Elena.
El quiso llenarle la vida de soles;
ella desnudarse con sus lunas.
Y a medio camino, les crecen las dudas
y empieza la guerra sin tableros ni peones.
Pero a las 6 de la tarde se riegan por dentro y les brota el amor.
Bien sabe Dios, o quien sea,
cualquiera que lo vea,
que si existe algún problema no fue amarse poco ¡Míralos!
Si parecen dos locos arrancándose la piel para abrazarse el corazón;
cuando a las 6 de la tarde se riegan por dentro y les brota el amor.
Él quería enseñarle las auroras…
Cada vez que se acaban los besos
se visten de miedos de nuevo;
pensar que quizá no merezca la pena luchar
por un par de momentos, (aunque buenos).
Pero se quieren casi siempre todo el tiempo;
y tienen cruces de miradas traicioneros
llenitos de luz que eclipsan al baúl de los malos recuerdos consejeros.
¡Quizá llegó la hora de aprendernos!
Y ella se dejó bañar en sus auroras
mientras él le escribía poemas en la arena.
Y cantaron las canciones que se cantan a deshoras:
cantó ella por él, cantó él por ella.
Y ella supo que soñar es cabalgar y ser feliz
en su simple caballito de madera.
Y él supo que para que ardiese Madrid
bastaba simplemente con Elena.
Y ella supo que soñar …
Tengo la alegría de rebajas, de baja la nostalgia, tengo el corazón de oferta.
Me ofrezco a subirte la autoestima en la próxima escalera.
Tengo la mirada hacia el futuro haciendo muecas.
Tengo la tolerancia rezando hacia la meca.
Tengo el respeto con las mangas remangadas.
Hoy llevo en la pupila sonrisas de porcelana.
Pierdo la infancia en los bosques prohibidos.
Llevo la madurez bajo un gorrito de niño.
Llevo meses redactando las palabras que no escribo
con adjetivos superlativos…
Tengo la dulzura en minifalda,
los espejos a la espalda,
dejo de ser Mafalda, hoy no me quejo.
Tengo más amigos que dinero,
más canciones que consejos,
más reflejos si te robo un beso.
Tengo el sueño americano, el corazón latino,
la sangre destilada por el vino.
Tengo resaca los domingos, las manos sin anillos
y el canto de los grillos de recuerdo.
Tengo al viento susurrando cotilleos a tu pelo.
Tengo suerte si hoy te veo.
Tengo una lámpara de noche esperando que le pidas tres deseos
con adjetivos superlativos…
Tengo el optimismo en vaso lleno;
tengo media naranja que quieren que le expriman lo de dentro.
Tengo una falda recortada, un poema de amor, un menú para dos,
un extractor de malas pasadas.
Tengo en la nevera el champán de la otra noche
y una mantra friolera que se ha aprendido tu nombre.
Tengo el equilibrio a la altura del escote.
Tengo ganas de dar la vuelta a tu mundo a bajo coste.
Quiero que los que quiero no se me hagan mayores.
Quiero invadir tus piernas con honores.
Que no valgan más mil gritos que dos buenas razones.
Quiero argumentarte el sueño
con adjetivos superlativos…
Se le ocurrió decir
que su fidelidad
sería ser leal a mis penas y alegrías.
Que nunca sería suya.
Que siempre sería mía.
Que sólo así se quiere de verdad.
Que no existe más locura
que el amarnos con cordura.
Prometió sonreír si he de volar.
Que estará cuando mis labios
sean mar de otros deseos,
cuando toque echar de menos;
y al llorar.
Y respirar la brisa del mar de mil abrazos.
Y encontrar el equilibrio entre las olas del amor.
En los besos sin censura de los labios
que quieren romper normas
con zapatos de tacón.
Que hay mil aves migratorias que se posan
a la vuelta de la esquina;
que sugieren que amar por amar quizá
no sea un acto tan suicida.
Que el descaro a veces sale caro,
pero a veces devuelve la caricia.
Y ser adolescentes incluso en la vejez.
Y no dejar pasar ningún tren.
Amarnos amando a mares.
Dejar de hablar de cuanto;
hablar de amarnos bien.
Y contar nuestra historia
para todo el que no entienda
que no he vivido amor más puro.
Que el egoísmo tan solo cierra puertas.
Que prefiero trazar puentes
y no mas muros.
Y respirar la brisa…
Y respirar la brisa del mar de mil abrazos
cuando no quiera tocar suelo.
Y hacer de tu pecho, mi santuario.
Y de mi hogar, tu corazón en libre vuelo.
Preferiría decirte “te quiero” a “lo siento”, deberte la bolsa a la vida.
Quemarnos jugando con fuego, a jugar a hacernos la vida más fría.
Yo quisiera sacarle las cosquillas a las mentiras de la primavera.
Fumarnos en puro lo impuro.
Quisiera bajarle la cremallera al amor
en la entrepierna del mundo;
a dos manzanas de tu colchón,
a dos manzanas del pecado,
a un domingo de la resurrección
de mi cuerpo entre tus manos,
de mis manos hechas cosa de dos.
Y decirle a los relojes que sus manecillas no me meten mano.
Que en la carrera de reproches ganó lo bueno a lo malo.
Que si te incomodan los silencios los bailamos.
Que si te incomoda lo que canto, me besas y me callo.
Y ¿cuántas camisas desabrochadas antes de llegarte al pecho?
¿Cuántas sonrisas desperdiciadas si no acaban en besos?
¿Cuántas miradas calificadas de inapropiadas
por no lanzarme a tu cuello?
¿Cuántos cubatas hacen falta
antes de decir: “te quiero”?
Y ¿cuánto tengo que ser santa
pa` que me dejen bajar a tu infierno?
Que con mirarte no me basta,
que tengo el cuerpo en pleno destierro
y el alma enterrada en arena de playa,
cansada de no cansarme de ti por nada.
Tan convencida como equivocada.
Tan peligrosa como delicada.
Y cada vez que me desatas quiero que me ates otra vez
entre la espada y la pared;
y con las espalda contra la pared.
Y ¿cuántas camisas desabrochadas antes de llegarte al pecho?
¿Cuántas sonrisas desperdiciadas si no acaban en besos?
¿Cuántas miradas calificadas de inapropiadas
por no lanzarme a tu cuello?
¿Cuántos cubatas hacen falta
antes de decir: “te quiero”?
Y decirle a los relojes que sus manecillas no me meten mano.
Que en la carrera de reproches ganó lo bueno a lo malo.
Que si te incomodan los silencios los bailamos.
Que si te incomoda lo que canto, me besas y me callo.
Entre la espada y la pared…
No me asusta la tristeza que hace valorar alegrías.
Me gusta la ausencia que valora compañías,
cuando no encuentras la palabra adecuada
cuando hablas de querer,
cuando los hielos en tu boca se hacen agua como la primera vez.
Me gusta cuando quitas la etiqueta a esa cerveza,
los bostezos infantiles si en el fondo no despiertas,
los silbidos de piropos que se cuelan
cuando dejas las puertas entreabiertas.
Yo revivo si me dices al oído que esta noche no te vas.
Susurras y por dentro doy gritos, que si tú eres mi castigo
volveré a portarme mal.
Me gusta ser libre para decirte lo que siento,
libre, para atarme a tus “te quieros”;
la imprudencia de no predecir tus consejos,
tus miradas impaciencia, que reflejan mis espejos.
Yo revivo si me dices al oído q esta noche no te vas.
Susurras y por dentro doy gritos que si tú eres mi castigo…
Tus rutinas plagadas de contratiempos,
las palabras que en tu voz son mis silencios,
tus confianzas que me causan tanto miedo,
que me hagas tener los pies en tierra,
que me cojas la mano y me subas al cielo.
Revivo si me dices al oído que esta noche no te vas.
Susurras y por dentro doy gritos
que si tú eres mi castigo, volveré a portarme mal…
Revivo…
Cuando me veas por primera vez repíteme que siempre me esperaste,
que has venido a robarme el mes de abril.
Mándame flores a cualquier dirección que ya habrá alguien q sonría por mí;
que prefiero quedarme aquí, sentada.
Mirando como miras,
ver el tiempo dilatado en tus pupilas
esperando que ninguno diga nada.
Y estropee esta ausencia de palabras tan hermosa,
esta omnipresencia de todas tus cosas,
este inquieto miedo, maldito,
este miedo inquieto que tanto bendigo.
Este “tú y yo” que es tuyo y mío,
esta indescripción llena de superlativos,
esta explosión de nuestros mercurios
en esta burbujita antidisturbios.
Esta carencia de diccionarios,
esta ocurrencia de un lenguaje nuevo,
este contrareloj congestionado
en este cielo improvisado en el subsuelo.
Te espero donde siempre, donde nunca te vi,
donde el mundo espera que le dé la espalda.
Cargada de regalos sin abrir,
llenita de recuerdos de mañana.
Con tu luna sonriendo a mi tejado,
perfumada de besos encarcelados,
con el arte del aire al reducirse nuestro espacio,
con mis manos declarándote un golpe de estado
en este estado intransigente con la idea de perderte
y no encontrarte circulando por mi vía;
en este estado intransigente con la idea de perderte
y no encontrarte nuevamente en otra vida.
Con tu paz reconquistando
cada continente de mi día a día, de mi día a día.
En esta ausencia de palabras tan hermosa…
Sabemos bien lo que ocasiona jugar con fuego,
lo dicen las quemaduras tatuadas al pecho.
Nadie sabe bien que es malo y que es lo bueno,
lo dicen todas las dudas que a estas alturas siguen dándome consejo.
La distancia entre el deber y el querer a centímetros de tu boca,
a esa distancia en que mi seguridad no sabe bien si acierta o se equivoca.
La distancia entre el deber y el querer susurrando a tu cuello
mientras a mi me grita que salga corriendo, que aun estoy a tiempo;
a esa distancia en que mi serenidad se acuesta con el deseo.
Y qué hago si todo cuanto quiero esta a un palmo,
a un palmo, todo cuanto quisiera haber olvidado.
A un palmo, tu sonrisa, que como mona lisa me mira sonriente insinuando;
al otro mi reflejo que me avisa que me estoy equivocando.
Y todo, lento, tonto, va dejando mella,
Y ¡déjame ya que nos falta cautela!
Y camino cada uno a su hogar los pasos que vamos dando van restándonos paciencia.
Y el tiempo un asesino a sueldo
contratado por un mundo paralelo que ni tú ni yo entendemos.
La distancia entre el deber y el querer abrazando tu cuerpo:
ese que no toco, ese que no siento, ese con el que sueño cuando rozo otros.
La distancia entre el deber y el querer humedeciéndome los ojos;
y aun tienes el valor de preguntar que por qué lloro.
Lloro por impotencia, por falta de paciencia,
porque lo que me das no es lo que me interesa,
porque aunque me lo dieses tampoco yo podría darte todo cuanto quisiera.
Porque las estrellas fugaces se fugaron sin cumplir lo prometido
¡por qué no se para el mundo cuando se lo pido!
Y yo escribiendo versos tan comprometidos.
Porque aquí y ahora, a un palmo de tu boca, cuando el deber y el querer se rozan,
con todo y nada a mi lado, sabiendo de antemano la parte que me toca…
Te toco, te beso, y pierdo todo por lo que luchaba.
Me marcho y siento que dejo al corazón dándole la espalda.
Cierro los ojos y susurro en tu nuca “que ya más nunca”
y me llamas y nunca se apaga esa llama
que me apunta, que me asusta, que me llena de dudas, que repite tu nombre con eco…
Yo que solo quiero sentir por una vez más amor que celos,
tocarte el corazón con los dedos
y hacer de este palmo nuestro kilómetro cero.
Porque aquí y ahora, a un palmo de tu boca, cuando el deber y el querer se rozan,
con todo y nada a mi lado sabiendo de antemano la parte que me toca…
Te toco, te beso, no se si en la boca o si en la cara.
Susurro a tu nuca: “nos vemos mañana”.
A mi hermana Soraya
Viste por primera vez el sol
ese día en que guardan fiesta los que aun tiene trabajo.
El mar del golfo te regaló el color,
ese que tanto envidian las niñas en verano.
La sal del mar fue secuestrada por la brisa
que voló hasta tu ventana para darle color a tu sonrisa.
Que el Atlántico no mide tanto, no mide lo suficiente,
que no hay charcos de tal tamaño que separen continentes,
que separan continentes.
Y te regaló su abrigo la que llaman Tierra del vino.
Y las mismas manos que me acunaron
te entregaron su cariño.
Que son los besos y los abrazos los que edifican los principios.
Que es a base de dar pasos como se lucha para hacer camino.
Corazón de raza gris el tuyo, de raza gris el mío.
Y fueron pasando los años, nadie te cerraba la boca,
que no te robe las carcajadas algún idiota.
E hiciste de cualquier parque tu pista de baile
y que todos los besos empezaran a saber a chocolate, a chocolate.
Y crecimos con los mimos cuentos, con los mismos sueños,
con los mismos brazos que nos cogen si caemos.
Yo haciéndote canciones que hablan de camaleones
que se vuelven del mismo tono si echas piropos a los espejos, a los espejos.
Y te regaló su abrigo la que llaman Tierra del vino…
Que tus ojos de azabache, sirvan para salidas
si te cruzas con los baches de la vida.
Que tus manos den calor y bienvenidas.
Que tus labios hablen de amor, que contagien alegrías
como hasta hoy, como hasta siempre,
¡morena me alegra verte tan sonriente!.
Como hasta hoy, como lo que nos queda de vida,
¡qué no me digan que la sangre es lo que tira
si mi corazón bombea con los ritmos del cariño!
Corazón de raza gris el tuyo,
de raza gris el mío.
Y te regaló su abrigo la que llaman Tierra del vino…
Lo decidí la mañana en que te dio
Por decir frases de amor que sobran
Cuando los besos sin ton ni son duelen más que las hostias
Cuando las palabras te quiero y perdón
Rimaban con cualquier cosa cuando mi despertador no me encontraba pegada a tu boca.
Me marcho del país, te dejo con las ganas de las noches de abril
Con las barricadas a los pies de tu cama antes de ir a dormir
Te devuelvo la paz que te robé,
Te dejo en la mesilla las heridas que prometí que un día te iba a coser.
Y en mitad del camino perdimos el hilo y no nos bastó con querer
Y en mitad del camino nuevos amigos en distinto tren
Y en mita del camino yo a un lado del río y tu al otro tirando piedras al olvido
Que dicen que no hay más abrió que el que da otra piel.
Cuando tus ojos dejaron de mirar y afirmar que escuchan,
Cuando mi banda sonora dejaron de ser tus gallos bajo la ducha
Cuando se me acabó el convenio de ser la causante de tu sonrisa
Cuando a los silencios les entró la prisa.
Me marchó del país te dejo decorada la cama de carmín
Te dejo enmarcada la foto en la playa donde nos dijimos que sí
Que el amor eterno y no es cosa de locos
Y ahora que la eternidad me sabe a poco
Me quedo con la locura, de imaginarnos de nuevo solos.
Y en mitad del camino perdimos el hilo y no nos bastó con querer
Y en mitad del camino nuevos amigos en distinto tren
Y en mita del camino yo a un lado del río y tu al otro tirando piedras al olvido
Que dicen que no hay más abrió que el que da otra piel.
Y en mitad del camino volvimos a nacer,
Los mismos errores, los mismos latidos, la misma piedra donde caer
Y en mitad del camino quizá tarde para aprender
Que nos bastó solo con querer.
Con querer.
Qué le vamos a hacer si ya no se escriben boleros como ayer
Así que bésame, que tengo miedo a perderte después
Bésame como si fuera esta noche nuestra última vez.
No me pidas que al verte te suelte un par de besos
Cuando quiero beberme a sorbitos tu cuerpo
No me pidas que no escriba canciones de despedida
De rencor o de arrepentimiento
Que no quiero perderme besando sapos
Buscando reyes que rellenen mi palacio
Y completar tu espacio de falsos abrazos
Y este corazón embasado al vacío, por eficiencia de espacio
Como un sol heladito de frío
Desde que no le haces caso
Que no es lo mismo ser prudente que cobarde
No es lo mismo que estés lejos que distante
No es lo mismo cometer errores que sentirse culpable.
Que no quiero que mis labios no te resulten familiares
Que no quiero que mis celos sepan que te pierdes en brazos de nadie
Que no quiero esta lista de sueños fuera de lista
Que no quiero este puto sabor a mi misma.
Que no quiero más peces en mi mar
Ni un te quiero a ratos
Ni amores precocinados
Ni estas ganas de llorar.
Ni ese recuerdo a miel de tu piel
Ni esa sonrisa que incita al Carpe diem
Ni ese querer que es un suponer,
Ni este huir y ya con ganas de volver
Ni este huir y ya con ganas de volver…
Que no quiero que mis labios no te resulten familiares
Que no quiero que mis celos sepan que te pierdes en brazos de nadie
Que no quiero esta lista de sueños fuera de lista
Que no quiero este puto sabor a mi misma.
Y esa lógica supuestamente lista que supone no volver a verte
Y esta colección de nudos en la tripa
Que manda a la mierda todo y solo piensa en tenerte.
Que no quiero nuevas aves rozando mi cielo
Ni estrenar tan pronto el album de tus recuerdos
Que no quiero pensar que quizás estés llorando por dentro
Con ganas de matar a quién prohibió que consolaran mis besos
No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no quiero
Volver a poner los pies en el suelo
Amar en silencio y querer lo que no debo
Con ganas de gritar
Con ganas de subirte al cielo
Con ganas de darte más
O de quererte menos.
UNA RONDA DE BAJO.
Con ganas de gritar
Con ganas de subirte al cielo
Con ganas de darte más
O de quererte menos.
Con miedo a despertar sin tus ojos mirándome por dentro
Sin tus ojos fulminando mi noción del tiempo.
Qué le vamos a hacer si ya no se escriben boleros como ayer
Así que bésame como si fuera esta noche, nuestra noche,
O nuestra última vez.
Más de 20, menos de 40
Más deudas pendientes que cosas hechas
Entre inviernos y primaveras
Más sueños que recuerdos
Más de los que quisiera.
Más tiempo pidiendo piropos
Que echando cumplidos
Y en ciertas ocasiones, da el día libre a Cupido
A veces echa a andar y disfruta lo vivido
Y otras, le importa más la meta que el camino.
A veces parece que va a comerse el mundo
A veces se ahoga en un vaso de agua
A veces su vida cambia de rumbo
A veces todo gira y ella sigue sentada.
Y si deja de ponerse el sol
Caliente con tu belleza
Si deja de ponerse la luna
Para aguantar noches despiertas
Debatiendo si el amor fue error fue fortuna
Pidiéndole a la vida que no pase factura.
A veces parece que el silencio le ahoga
A veces pide a gritos estar un poquito a solas
Y cuenta los amigos con cuenta gotas
O llena de caballeros fieles su mesa redonda.
Y se vuelve niña de golpe
Mientras se desabrocha el escote
Pone la mano en el fuego y le pueden los celos
En la misma noche.
Y santigua su ateísmo en el lavabo
Antes de salir al escenario, cubata en mano
Pide a sabe Dios, que no haya más malos tragos.
Que no haya malos tragos…
Por si deja de ponerse el sol…
Y si deja de ponerse el sol
Caliente con tu belleza
Si deja de ponerse la luna
Para aguantar noches despiertas
Debatiendo si el amor fue error fue fortuna
Pidiéndole a la vida que no pase factura.
Con la noble moral del que no sabe nada
Del hemisferio bipolar del amor
A veces mucha gente
Al otro lado de la cama
A veces como Larra
Dice «vuelva usted mañana»
Con mi corazón.
Pude destruir la eternidad
En un beso de tornillo de miradas
Buscando no volver a tropezar
Tu nombre en un desliz de mis palabras.
Refugio en mis suspiros cada duda que cosechas
Resquicios de emociones insolentes
Que tuve de Pepito Grillo a las Mareas
Que sigo sin poder juntar el agua con aceite.
Cambié de religión una vez por cada beso
Te presento este santuario de consejos
De todos los errores que no cometería y ahora tengo 100 canciones
Que se ríen de mi teoría.
Nos negamos más de tres veces
Mentíamos peor que los borrachos
Antes de que amaneciese
Ya sabíamos cómo cerrarle el pico al gallo
Nos hizo una oferta la luna
De esas que no admiten rechazos
Entregamos de ofrenda esta historia
y ahora me paso las noches cantando
Que nos negamos más de tres veces
Que cada día le cerramos el pico al gallo.
Reconozco no andarme con cautela, si mi cuerpo parpadea
Más que el propio corazón
Reconozco ser novata en ser sincera serte fiel de corta y pega
y mi promesa en ser mejor.
Reconozco mi nefasto disimule mi alcoholismo a tu perfume
Mi impaciencia ante tu boca
Reconozco mi adicción a tus rutinas
Y a esa fruta prohibida
A custodia compartida
Entre mi piel y tu ropa.
Cambie de religión por cada mal de amores
Me hice atea en tu santuario de perdones
Entregue mi corazón como soborno
Al irónico guardián de tus razones.
Nos negamos más de tres veces
Mentíamos peor que los borrachos
Antes de que amaneciese
Ya sabíamos cómo cerrarle el pico al gallo
Me enganché a la rendición
De mis ojos, hincados de rodillas a tus labios
Me jugué la eternidad
La perdí y salí ganando
Ahora soy semimortal
Vivo vagando a los pies de tu cama
Disfrutando la sonrisa al tropezar
Mi nombre en un desliz de tus palabras
Tu nombre en un desliz de mis palabras
No se si me perjudicas, no se si me favoreces
No se si me cueces o si me enriqueces
No se si me dejas no se si es que juegas
No se si es que exprimes lo poco que nos queda, o lo mucho.
No se si es que quieres que calle y me aleje
No se si es que temes no tenerme cerca
No se si es que no vale la pena
O no quiero darme cuenta, y es que dudo.
Días tontos días de niebla,
Tardes vagas soleadas
Días de sonrisas encubiertas, y de carcajadas.
Días de puertas entre abiertas
Días de puertas medio cerradas
Días de todo para todos y días…
Días para nada.
Cuando bebes más de lo que es capaz de asimilar tu sinceridad
Cuando aprendes más de lo esperado
Cuando esperas más de lo esperado
Cuando muerdes más de lo que es capaz de saborear tus labios
Cuando superas con creces
La lista de daños del año.
Días para contarte que he estado contando las veces que te he encontrado en sueños
Días para soñarte, soñarte y callar, que es lo que debo
Días en que debo estar y te falto, cuando sobro y no me marcho
Cuando sientes que te quiero poco o te quiero demasiado
Según el criterio aplicado de los argumentos siempre en vano en tus labios
Que siempre pueden más las ganas de besar,
Que todo lo que hablamos.
Y así nos va con la bipolaridad de quien dice que no se contradice
Que hoy te quiero más de lo que es capaz de asimilar mi corazón
Y se hace esguinces de tanto lince
Que quiere razonar lo incomprensible
Que un día llenamos las camas de rosas
y otras dejamos durmiendo en invierno al aire libre.
Que necesito, sentir que quieres ser mi otra mitad
Que te prohíbo, que roces siquiera un poco mi libertad
Te pido, que desabroches a mordiscos mi dignidad
Pero te exijo, más respeto del que yo suelo tolerar.
Quiero noches de rock and roll y cocaína
Quiero bailes de princesas con valses renacentistas
Te ruego que me perdones, si lloro porque me sale de los cojones
«si los tendría» que llevo siendo mujer toda la vida.
Matricula de honor en hacer castillos de granitos de arena,
En hacer de lo tonto un problema en buscar solución en las cosas más bellas.
Matricula de honor en hacer castillos de granitos de arena,
En hacer de lo tonto un problema en buscar solución en las cosas más bellas.
Matrícula de honor en amar por encima de todo
En odiar hasta sacar los ojos en morirnos de celos en volverlos locos
Matrícula de honor en ser marujas y discretas
En dar calor, entre los brazos y entre las piernas.
En dar vida y quietarla
En tener el equilibrio entre ser putas y santas
En desequilibrar balanzas en abalanzarnos si lo pide el alma,
En saltar, en sudar, en gritar, en luchar… si nos cortan las alas.
Que necesito, sentir que quieres ser mi otra mitad
Que te prohíbo, que roces siquiera un poco mi libertad
Te pido, que desabroches a mordiscos mi dignidad
Pero te exijo, más respeto, más de lo que yo suelo respetar.
Quiero noches de rock and roll y cocaína
Quiero bailes de princesas con valses renacentistas
Te ruego que me perdones, si lloro porque me sale de los cojones
Si los tuviera, si los tuviese, «si los tendría», como se diga.
Que llevo siendo riojana toda la vida.
Te ruego que me perdones si lloro más de lo que debería
Que llevo siendo mujer toda la vida.
Me quedo con la duda, de si alguna vez pensaste que te quise demasiado
Debo confesarte, que te quise aún más de lo que te has pensado
Me quedo con la duda, de si fue casualidad o esas cosas que pasan
Que las noches de Enero, acabaran en tu cama
De si fue casualidad o esas cosas que pasan
Que nunca hacía frío, cuando supuestamente helaba.
Me quedo con la duda, de si faltó decirnos alguna palabra
Tiernas o duras, a gritos o susurradas
Me quedo con la duda, si quizá o si tal vez, no recuerdo bien si alguna vez
Entre tanta frase de tortura, llegué a darte las gracias.
Me quedo con la duda, de por qué con lo bien que lo hicimos bajo la luna
No supimos bajo el sol bien lo sabes mi amor, hacer de nuestras almas una
Y por qué ni a tu Dios ni a mi Dios les dio por parar ese ascensor entre mi casa y la tuya
Me quedo con la duda.
Me quedo con la duda, de si al menos una canción de cada mil
Aun te suena de algo, aun te recuerda a mí
De si cantaré sin recordar esos malditos besos de esos en intermitente
De los que me debí alejar, pero no hicimos caso de la gente.
Que solo y tu yo sabemos lo que se cuece en el cielo cuando los otros bajan la cabeza
Que en las tardes de perros los bozales no son buenos y ahogan las correas
Como cuando te digo que ya no te quiero y se me pone cara de embustera
Y es que hay cosas que no se confiesan…nunca
Y no sabes que mis ojos al verte aun te desnudan…
Te dejo con la duda.
Qué pasa si me canso de llorar por las esquinas
Si reto a la eficacia vuelvo a la naranja y dejo las mandarinas
Para hacer malabares en la cola del paro
Si alguien vuelve a decir que está todo muy caro
Que falta trabajo
Y se pasan las tardes viendo a princesas de barrio.
Que aun veo belleza en esa cosa del arte
Creo más en mi gente que en cualquier presidente
Hay 100 diferencias en decir aun es martes
Que pasado mañana víspera de viernes
Y grito:
Es nuestro momento
Estamos en el aire y a favor del viento
Grito es nuestro momento
Se ha roto el reloj donde se pierde el tiempo
Grito es nuestro momento
Oigo a mi lado voces que escuchaba lejos y ahora gritan
Es nuestro momento.
Tanto estancamiento presidido de prudentes
Tantos locos en la historia que han cambiado mi presente
Y ahora enciendo el monitor
Y te escucho al otro lado del continente
Entre notas de paso tanto paso de pasotas
Demos paso a algún soñador
Que tenga pilas alcalinas para nuevos altavoces
que quieren alzar la voz
Y griten:
Es nuestro momento
Estamos en el aire y a favor del viento
Grito es nuestro momento
Se ha roto el reloj donde se pierde el tiempo
Grito es nuestro momento
Oigo a mi lado voces que escuchaba lejos y ahora gritan
Es nuestro momento.
Que aun veo belleza en esa cosa del arte
Creo más en mi gente que en cualquier presidente
Hay 100 diferencias en decir aun es martes
Que pasado mañana víspera de viernes
Y grito:
Es nuestro momento
Estamos en el aire y a favor del viento
Grito es nuestro momento
Se ha roto el reloj donde se pierde el tiempo
Grito es nuestro momento
Oigo a mi lado voces que escuchaba lejos y ahora gritaaaaaan
Es nuestro momento.
Es nuestro momento.
Es-nuestro momento.
Manías, de querer sin motivo,
Motivos, por los que querer sin olvido
Salidas, tras la dilatación de tus pupilas
Perdida, por carreteras en dirección prohibida
Y admito, que duermo sola susurrándote al oído
Que me castigo si sueño contigo
Y es que sueño, y es que suelo
Caer al suelo si te miro
Si no lo digo, callo y ya me contradigo.
Y preferir dormir antes de soñar despiertos
Y preferir morir antes de matarnos a besos
Y jugar al cara o cruz de vivir fingiendo o desnudarse
Vivir sintiendo, o vivir en balde.
Entre besos meditados o precipitados
Perdidos, por no saber precintarlos
No se si fueron robados o regalados
Comprados o prestados
Y yo esperando que aun devuelvas.
A ciegas, en vela, a la luz de las velas, sin velos, en bolas, a solas,
O solo contigo
Con tu mano por encima de mi ombligo
Con la mía, rozando lo prohibido,
Rozando lo prohibido.
Versos, rimando con mi suspenso en ser correcta
Jugarlo todo al negro o rojo de tus ojos
Que hacen juego con mis flaquezas
Como una dama, con lágrimas a la espera
Como tu cama, pidiendo contraseña.
Y sonreír de lado y morderse el labio un rato
Y tentar al descaro
Y jugar con lo posiblemente inapropiado
Que es querer embotellar el aire que no es de nadie
Y quitarlo a nuestro espacio
Ahora que se hace tarde.
Y preferir dormir antes de soñar despiertos
Y preferir morir antes de matarnos a besos
Y jugar al cara o cruz de vivir fingiendo o desnudarse
Vivir sintiendo, o vivir en balde.
No se si fueron robados o regalados
Comprados o prestados
Y yo esperando que aun devuelvas.
A ciegas, en vela, a la luz de las velas, sin velos, en bolas, a solas,
O solo contigo
Con tu mano por encima de mi ombligo
Con la mía, rozando lo prohibido.
Como tus besos, rimando con mi suspenso en ser correcta
Como tus ojos, haciendo juego con mis flaquezas
Como una dama, con lágrimas a las escena
Como tu cama, pidiendo contraseña
Pidiendo Contraseña
Fumando un rato a ver si me mato poco a poco
pero que sea poquito a poco
café de maquina de par de mañana y es que el hecho de vivir no deja tiempo para nada
no hay tiempo para nada.
Calculando el momento perfecto como perros mordedores
que ladran en el silencio
y aunque no hay mal que por bien no venga
seguimos pasando las noches en vela.
Pero cualquier deia del año puede ser 8 de marzo
en honor a esas mujeres atadas a su trabajo
que como hijas de eva tienden hacia el pecado
si el corazon les dice haz lo que yo mando
si el corazon les dice…
Que vale mas llorar que no reir
que es preferible perder a discutir
que no importa ser una marioneta
si me ato a ti por cuerdas.
Valorando lo principios mas que la salud
y de todos los principios el primero fuiste tu
que vampiro me ha mordido la conciencia
haciendome alergica a la luz
Y si te quiero sin querer que voy a hacer
si soy impotente a mi suerte.
no ves que perdí la fe de poder sacarte de mi mente.
Y hoy visto tan solo con zapatillas de deporte
para que lo demas no nos importe
y hoy me disfrazo de mi misma pa` variar
que me he cansao de ser superficial
Si los colores al mezclarse forman gris
si oigo las mismas canciones sin apenas gritar bis
si aunque no salgan de copas mis neuronas
sigo perdiendo el intelecto
si pienso en tu persona…
Y si te quiero… de mi mente…
Irresponsable torpe y despiestada
vuelvo a ser yo
con la guitarra en la mano y el café en las venas
vuelvo a ser yo
Irresponsable torpe y despiestada
vuelvo a ser yo
con el café en la mano y la guitarra en las venas
vuelvo a ser yo.
Cuando la vida no sepa a fresa
Cuando se acabe esta cerveza
Yo te lleno la nevera de carmín.
Con esos besos come sesos,
Producto de tus excesos que emborrachan las ganas de vivir.
Prometo poner dos rombos a la palabra fantasía
Cambiarte las prisas por risas.
Y en mi milicia de malicias prometo cambiar mil caricias.
Por un poema tac tic, rollito sutil
y un folio en blanco en el que hables mal de mi
Y en momentos de trance, un reloj que no avance
Tac tic tac tic tac tic.
Y en momentos de trance un reloj que avance hacia ti,
hacia ti.
Los domingos de resaca, yo soy zumo de naranja
Pa’exprimir un día más tu otra mita
Prometo ser tu niña buena, tu trena en noches en vela
Compañera que te dio la soledad.
Dejar de ser mujer de un solo hombre y de otros cien
Siendo siempre fiel a la avaricia
Y en mi milicia de malicias prometo cambiar mil caricias.
Por un poema tac tic, rollito sutil
y un folio en blanco en el que hables mal de mi
Y en momentos de trance, un reloj que no avance
Tac tic tac tic tac tic
Y en momentos de trance un reloj que avance hacia ti, hacia ti.
Cuando no quede nadie al otro lado del mar
Tras la montaña que parte en dos San Sebastián
Te espero dónde siempre a las 4:82
Y es que mi tiempo no cabe en un reloj.
Ni el aire, ni sangre, ni el hambre de amarte
Ni tanques que maten la calma al abrazarte
Ni historias, ni gritos, ni calmas ni mitos
Ni noches conmigo cariño.
Ni ni una canción de dos sin ton ni son
Ni voz ni echa por Dios
Ni quepo yo.
Y si un poema tac tic, rollito sutil
y un folio en blanco en el que hables mal de mi
Y en momentos de trance, un reloj que no avance
Tac tic tac tic tac tic
Y en momentos de trance un reloj que avance hacia ti, hacia ti
Tac tic tac tic tac tic
Hacia ti
Tac tic tac tic tac tic
Hacia ti
Hacia ti
Tac tic tac tic tac
Hoy no,
No me he «levantao» de humor
Para hacer otra canción con alguna decepción
Que solo hable de mi.
Hoy sí,
Parece que el cielo se ha «cansao» de tanto abril
Y el sol suelta gracias en tu cara
Amaneces y parece,
Que quieres sonreír.
Perdona, que no te deje hablar
Que te interrumpa con besos
Perdona que no suela llorar cuando te vas
Que prefiero sonreír con tu regreso.
Y si la vida nos falta al respecto
Y si un día nos trata de tú
Te espero en el cielo en la luna menguante
Justo en la parte donde ya se fue la luz.
Que a esta isla le sobran los mares
Que conecten con mundos mundanos
Que bastante me sudan ya las manos
Y me tiembla cada parte
Del capítulo que escribo sin preguntarte
En mis libros prohibidos
Con páginas en blanco por si quieres completarme la vida
Contigo
Perdona que solo te abrace cuando rozan tus heridas
Que tartamudeo con creces
Te juro que si no tienes bastante te busco en otra vida
Como ya lo he hecho otras veces.
Y si la vida nos falta al respecto
Y si un día nos trata de tú
Te espero en el cielo en la luna menguante
Justo en la parte donde ya se fue la luz.
Para quitarnos los miedos
Para endulzarnos los celos
Para bajarme el sombrero
Ante tu cuerpo a contraluz
Que a esta isla le sobran los mares
Que conecten con mundos mundanos
Que bastante me sudan ya las manos
Y me tiembla cada parte
Y qué hago
Y qué me haces.
Te espero
Donde solo quepas tú
Te espero donde ya se fue la luz
Te espero con el cuerpo a contraluz
Te espero
Te espero
Hablando de todo un poco, se te escapado un qué haces luego,
Yo tengo la tarde libre de pronto, dime donde te espero.
Conozco un bar aquí al lado
Justo a la vuelta del mundo.
Al cogerme de la mano creo que me has tocado el culo, disimulo.
Pero te he visto sonreír por un segundo.
Qué casualidad hoy no venían tus amigos.
Por eso hoy más que nunca nos pillaba de camino ese garito.
Donde la música tiene doble sentido
Y la cerveza sabe a miedo y a descuido.
Si quieres te invito a otra copa
Perdona no escuchaba que decías de la ropa
Te ríes me rio parecemos dos idiotas
Te estas quedando conmigo
Buena idea, quédate conmigo… y nos juagamos el amor en el pasillo
Como si fuese cosa de un descuido y no del destino que siempre se acaba quedando contigo.
Salgamos a fumar que me estoy ahogando quiero ver como sale el humo de tus labios
Creo que me estoy fijando demasiado en cosas que debería pasar de largo, pasar de largo
Larguémonos de aquí vayamos a otro lado, nos seduce Madrid.
Otro día que no he estudiado
Me encanta su luz y sus aires… hablaba de ti o hablaba de las calles
Me he vuelto a liar, me he vuelto a liar, me he vuelto a liar, me he vuelto a liar… contigo
Y otra vez a echarle la culpa al vino
Como si no lo hubiésemos querido
Como si fuese cosa de un descuido y no del destino que siempre se acaba quedando contigo.
Un descuido de tus pasos, me ha llevado a mi portal
Este barrio cada día más humano me ha mezclado con tus labios disimulo este te te tem-blar.
Pero como te vas a ir a casa, a estas horas y con este frío.
Ya te presto algún pijama
De esos que nunca llegas a vestirlos
Te invito a este baile de besos, envidio al aire que baila en tus huesos,
Te invito a que la ropa
Admita su derrota en esta esquina del suelo
Me miras y te miro
Si me abrazas no respondo.
Te responden mis latidos… creo que te estoy queriendo un poco. (X2)
Una de dos o esta noche pega el sol o ya se nos ha hecho tarde
Tengo madrugón el corazón que insiste en despertarte.
Permíteme, se te ha pegado el sueño.
Que fácil se ve el mundo en esta cama a ras de cielo
Permíteme otro beso… antes de volver a hacerme la loca, antes de devolverte la ropa.
Y hasta el reciente próximo aviso
En que decidas quedarte conmigo
Y hasta el reciente próximo aviso
Como si fuese cosa de un descuido y no del destino
Quédate conmigo.
Descalza mis pies y cambia mi rumbo
Baila en esta carretera
Dentro de un reloj de arena
Susúrrame en los labios
Cambia de sentido mi vela
Que poco me duelen los clavos
Si es clavado en tu cruz de madera
La que llevan tus brazos
La que corre por mis venas si te pienso
La que cada día nos va pesando menos.
Se escriben crímenes sobre los ojos
Mueren los miedos en cama de lino
Echaremos la culpa al mayordomo
Pero antes que traiga otra copa de vino
Que siempre se me hace tarde tan pronto
Si miro al reloj de tu ombligo
Que solo quiero convertirte en gigantes los molinos
Aunque no nos este permitido.
Que triunfar es disfrutar de la lluvia si amenaza tormenta
Que esta noche abandono la luna y me vuelvo a Madrid
Que mi paz la consigo si vivo luchando en tu guerra
Que ganar es saber que he luchado contigo y por ti
Que ganar es saber que he luchado contigo y por ti.
No quiero ser otro maniquí
Huyamos de este escaparate
Que hoy hay ópera en el metro
Concédeme este baile
Que en la calle de los sueños
Me huele al invierno con flores
Que en los balcones salgo a tender la amnesia de mis celos
Y huele a corazones en celo
Y soy ceniza en el viento
Ceniza de tu fuego
Sé que te debo mil besos
Cóbratelos cuando quieras
Que luego echamos cuentas de todo lo que aprendimos
Que motivos no nos faltan
De las palabras que perdí bajo tu manta
De las batallas que perdí bajo de tu manta
De las baladas
De los susurros
De los nocturnos a puerta cerrada
De las sonatas del corazón
De los silencios cada vez que prefiero besarte
A cantarte otra canción.
Que triunfar es disfrutar de la lluvia si amenaza tormenta
Que esta noche abandono la luna y me vuelvo a Madrid
Que mi paz la consigo si vivo luchando en tu guerra
Que ganar es saber que he luchado contigo y por ti
Que ganar es saber que he luchado contigo y por ti.
Que mi paz la consigo si vivo luchando en tu guerra
Que ganar es saber que he luchado contigo y por ti.
Resérvame este 20 de abril aunque ya se nos pasaron los 90
Yo te invito a no salir
Tu me invitas a cenar a mesa puesta
Mesa para dos
Y canta una canción
La primera que te venga a la cabeza,
Que quede entre tú y yo
Que desde el día de hoy, mira la fecha,
La hacemos nuestra…
Y hazme merecedora de que trepes por mi alcoba
De este hotel de carretera,
Hazme tu mejor espectadora si te sobran teloneras
UNA TARDE CUALQUIERA
Y qué tal si apagamos las luces
Y ponemos coreografía a este bolero
Y qué tal si cuando nos demos de bruces
Ensayamos tu grafía con los dedos
Y qué tal si le pedimos al cielo que nos pare el tiempo, un día de tormenta
Y abrimos el reserva que reservas para los grandes momentos
UNA TARDE CUALQUIERA
Hazme despertar de tus mañanas
Un huequito por tu cama
Un par de días por semana no te estoy pidiendo tanto
Que uses de lienzo mi espalda si dibujas garabatos
Y confusa si seré tu musa a ratos
Y hagamos de este rayito de sol
Nuestro despertador tras una noche de verbena
Sin orquesta ni bailes de salón
Un pitillo para dos aullando a esa luna llena
UNA NOCHE CUALQUIERA.
Y qué tal si nos quitamos la ropa
Y jugamos a hablar sin abrir la boca
Y qué pasa si hoy se me pasa que trabajas
Si nos quedamos en casa y nos hacemos los idiotas
Y qué tal si en vez de discutir
Hacemos del día de hoy San Valentín.
Si tiramos los trapos sucios al fuego y hoy empezamos de cero
Que te trajo por aquí
Que te trajo por aquí.
Y qué tal si apagamos las luces
Y ponemos coreografía a este bolero
Y qué tal si cuando nos demos de bruces
Ensayamos tu grafía con los dedos
Y qué tal si le pedimos al cielo que nos pare el tiempo, un día de tormenta
Y abrimos el reserva que reservas para los grandes momentos